Es que es así, sólo un punto de local parece un puntito chiquitito.
Si bien son para destacar algunos apectos positivos del empate con Arsenal (que en otros tiempos sería un desastre empatar con el amarrete equipo de Grondona H.) como por ejemplo el arco en cero después de 10 partidos, Colón no se puede dar el lujo conformarse con un punto.
Claro, en otros tiempos sería un desastre, pero hoy en día, con el mal momento futbolístico y de resultados que vive (o padece) nuestro club, hay que aferrarse de las cosas positivas que dejó este partido y pensar en sacar algún buen resultado con el escolta (amargo) Veléz Zarsfield.
Si bien en el segundo tiempo fue Colón el que tomó el protagonismo en el juego para buscar los tres puntos, en el primer tiempo fueron los de Sarandí los que tuvieron dos muy claritas.
Tal vez Colón se acordó tarde de buscar el partido, también Arsenal se compactó muy bien atrás en el ST con un 4-5-1, pero hay dos cosas que son ciertas: una es que no se podían cometer más errores en el fondo y recibir más goles, por eso el Patón armó el equipo de atrás hacia adelante; y la segunda es que el Bichi y Denis (más tarde el Tito Ramirez) se encontraron con el desconocidísimo Dreer un arquero de la talla de Dida en el ST y los dos centrales que rechazaron cuanto centro tiren Vargas, Cominges y Jerez.
Como siempre los hinchas que estamos siempre, incluso en esta que es la peor campaña de los últimos 10 años, fuimos cautelosos a la hora de aprobar o reprobar al equipo que fue alentado durante todo el partido y se fue con un tibio aplauso.
La nota de color creo que fue el buen recibimiento que tuvo el Patón desde las plateas cuando salieron los equipos, a lo que el respondió (creo que sin ninguna razón) en todas las oportunidades que tuvo con la prensa que "la gente está muy ansiosa pero tenemos que ir despacio", ¿qué habrá querido decir?.
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